Toledanos todos en la familia, el final de la palabra nos lo comemos porque somos así. TODO se convierte en TO. Aunque puede parecer una receta para estómagos resistentes por los ingredientes picantes... no lo es, al cocer todo en crudo se suaviza muchísimo.
Es una receta de la posguerra, nada que ver con la cocina moderna actual, se trataba de calentar el cuerpo y consigue perfectamente su misión. Mi madre las prepara para ella y solo para ella, nadie más las come en casa. La primera vez que las cociné fue para poder ponerla en el blog y las seguiré preparando a partir de ahora, debe ser que con la edad me voy pareciendo cada día más a ella....
Es una receta de la posguerra, nada que ver con la cocina moderna actual, se trataba de calentar el cuerpo y consigue perfectamente su misión. Mi madre las prepara para ella y solo para ella, nadie más las come en casa. La primera vez que las cociné fue para poder ponerla en el blog y las seguiré preparando a partir de ahora, debe ser que con la edad me voy pareciendo cada día más a ella....
Como bien dice el nombre de la receta, todo va en crudo y todo va junto. He oído decir a mi madre unas 1500 millones de veces que comería esto todos los días de su vida y así lo hizo durante un tiempo. Con 8 años tenía una cacerolita (su cacerolita, con su tapita y to) y cocinaba todos los días sus patatas.
Receta sencilla y fácil... ya haremos cosas "más modernas". Julia, ésta te la debo. Va por ti.
Receta sencilla y fácil... ya haremos cosas "más modernas". Julia, ésta te la debo. Va por ti.
3 ó 4 patatas.
1 pimiento verde.
1 cebolla.
1 tomate.
Guindilla en vinagre "vasca" ó 1 cayena.
1 cucharadita de pimentón de la Vera
4 ó 5 "bolitas" de pimienta negra.
2 dientes de ajo (no muy grandes)
Perejil.
Sal.
Aceite de oliva virgen extra
Manos a la obra:
1. Pelar y lavar todos los ingredientes.
2. En un plato grande o fuente se cortan las patatas en trozos, es muy importante que no se arranque el último trozo como suele ser habitual a la hora de cortar patatas para cocer.
3. Cortar la cebolla en juliana gruesa y añadir a la fuente.
4. Cortar el pimiento en tiras y añadir a la cebolla y la patata.
5. Repetir la operación con el tomate, cortarlo en trozos "tipo ensalada".
6. Si vamos a utilizar guindilla "vasca" cortarla en trocitos y echar junto a todo lo anterior, en caso de utilizar cayena todavía tendremos que esperar al siguiente paso.
7. Machacar los dientes de ajo con el perejil, la pimienta negra y la cayena (si no hemos utilizado guindilla "vasca") y echarlo todo por encima de las verduras cortadas.
8. Añadir la sal al gusto, echar un buen chorretón de aceite, la cucharadita de pimentón y agua para cubrir todos los ingredientes de sobra, ese será nuestro caldito.
9. Echar todo en una cazuela, poner a fuego fuerte y cuando empiece a hervir bajamos el fuego para que cueza lentamente.
Mi abuela se desesperaba con mi madre porque decía que no comía proteínas con esas patatas y para solucionarlo metía 1 huevo muy bien lavado a cocer con todos los ingredientes. Lo sacaba una vez cocido, lo pelaba y lo añadía picado al guisote. Para la ración de cuatro podemos echar un par.
Y colorín, colorado, ésta receta se ha acabado...
Y colorín, colorado, ésta receta se ha acabado...