Érase una vez una galleta súper gigante que buscaba un dueño… Era un dulce muy exigente y necesitaba a alguien especial. Desde siempre había pensado que no servía cualquier persona, por lo que durante mucho tiempo buscó y buscó y nada encontró. Hasta que un buen día, a finales de octubre, se encontró con una galleta de JackSkellinton . Por lo visto, a principios de noviembre muchas personas celebran una fiesta que se llama Halloween y en las casas se preparan galletas terroríficas, por lo que Jack había salido de paseo. Hablando con esa terrorífica galleta… se enteró de que existe un Reino de cuentos en el que vive una Cuentista que, aunque no celebra Halloween, conoce muchos seres y personajes mágicos. Por lo visto vive en un reino repleto de hadas, ogros y elfos. La galleta Skellington le dijo: - ¿Por qué no te acercas a hablar con la Cuentista ? Seguramente ella conozca algún personaje que sea adecuado para...
Érase una vez... Una madre que siempre echaba la cantidad correcta de sal en la comida y contaba cuentos maravillosos a sus hijos por la noche. Al anochecer cuando el padre se iba a trabajar, acostaba a sus dos hijitos con ella, uno a cada lado mientras decía: “¿Queréis que os cuente un cuento de sal y pimiento?” Muchísimos años después me gustaría mezclar esos ingredientes y compartir con vosotros el gusto por la cocina y los cuentos de la vida.