Esta receta no tiene cuento propio, la he robado sutilmente de otro Reino, pero desde que la hice se convirtió en una de mis favoritas y como hoy es mi cumpleaños pues me voy a dar un caprichito...
Ya sabéis que a nuestra Cuentista no le gusta mucho el dulce, es más de salados y de dulces poco dulces... pero estas galletas son uno de sus vicios. Son resfrescantes y chisposas (si una galleta puede ser así), también es cierto que la receta original se hace con dos cucharadas de zumo de limón y la Cuentista echa siempre el zumo de un limón bien gordo... lo que vienen siendo 8 cucharadas soperas.
La receta original la encontró en el reino de "El invitado de invierno", un blog que nuestra Cuentista sigue con ojos peluseros desde hace mucho tiempo, que a su vez lo encontró en otro, que a su vez... en definitiva que después de todo la receta original es de Martha Stewart.
Me encantan estas galletas. Y no conozco a nadie que las haya probado y no opine lo mismo.
Las semillas de amapola pueden no utilizarse, pero da una textura ligeramente triscona (palabra que en Cantabria se usa mucho y que yo he robado para mi vida) a las galletas porque "crujen con mucha gracia" cuando las masticas y aportan un ligero sabor a nuez que hace mucho más perfecto su disfrute.
El toque anuezado más la acidez del limón...
De la despensa:
(para unas 25 galletas)
325gr. harina de repostería.
1 cucharadita de levadura química (impulsor)
1/2 cucharadita de sal.
120 gr. de mantequilla ablandada.
125 gr. de azúcar.
1 huevo mediano.
2 cucharaditas de ralladura de limón.
2 cucharadas de zumo de limón (ó más :-))
2 cucharadas de semillas de amapola (opcionales, pero no muy opcionales 😋).
Manos a la obra:
1. Tamizar la harina con la levadura y la sal. Reservar.
2. Batir con las varillas eléctricas la mantequilla con el azúcar hasta que la preparación quede de color pálido.
4. Añadir el huevo y el zumo de limón. Batir hasta que se mezcle bien todo, el aspecto es grumoso y como si se hubiera cortado la preparación. Vamos bien.
5. Echar la ralladura de limón y las semillas de amapola en la harina que teníamos tamizada y reservada. Echar todo a la mezcla de la mantequilla y mezclar hasta que todo quede unido y forme una bola compacta.
6. Dividir la masa y utilizar el truco que os enseñé de los rollos de papel para que os queden redonditas de manera fácil. Si no tenéis rollos de papel, simplemente dividir la masa en dos tandas, dar forma de cilindro, envolver en film y colocar en el frigorífico 4/6 horas o toda la noche (mejor).
7. Cortar la masa en láminas de unos 6/8mm de grosor y hornear a 180º calor arriba y abajo en una bandeja forrada con papel 15 minutos (hasta que los bordes se vean tostaditos).
Me encantan estas galletas. Y no conozco a nadie que las haya probado y no opine lo mismo.
Las semillas de amapola pueden no utilizarse, pero da una textura ligeramente triscona (palabra que en Cantabria se usa mucho y que yo he robado para mi vida) a las galletas porque "crujen con mucha gracia" cuando las masticas y aportan un ligero sabor a nuez que hace mucho más perfecto su disfrute.
El toque anuezado más la acidez del limón...
De la despensa:
(para unas 25 galletas)
325gr. harina de repostería.
1 cucharadita de levadura química (impulsor)
1/2 cucharadita de sal.
120 gr. de mantequilla ablandada.
125 gr. de azúcar.
1 huevo mediano.
2 cucharaditas de ralladura de limón.
2 cucharadas de zumo de limón (ó más :-))
2 cucharadas de semillas de amapola (opcionales, pero no muy opcionales 😋).
Manos a la obra:
1. Tamizar la harina con la levadura y la sal. Reservar.
2. Batir con las varillas eléctricas la mantequilla con el azúcar hasta que la preparación quede de color pálido.
4. Añadir el huevo y el zumo de limón. Batir hasta que se mezcle bien todo, el aspecto es grumoso y como si se hubiera cortado la preparación. Vamos bien.
5. Echar la ralladura de limón y las semillas de amapola en la harina que teníamos tamizada y reservada. Echar todo a la mezcla de la mantequilla y mezclar hasta que todo quede unido y forme una bola compacta.
6. Dividir la masa y utilizar el truco que os enseñé de los rollos de papel para que os queden redonditas de manera fácil. Si no tenéis rollos de papel, simplemente dividir la masa en dos tandas, dar forma de cilindro, envolver en film y colocar en el frigorífico 4/6 horas o toda la noche (mejor).
7. Cortar la masa en láminas de unos 6/8mm de grosor y hornear a 180º calor arriba y abajo en una bandeja forrada con papel 15 minutos (hasta que los bordes se vean tostaditos).