Para que luego digan que no comemos por los ojos. Un sabor increíble en dos formatos que hablan idiomas distintos.
¿Cuál os gusta más?
Ya sabéis que nuestra Cuentista va siempre a la caza de recetas.
Su intención es ir recopilando recetas en un sitio al que poder acudir siempre que quiera desde cualquier reino del mundo. Su propio libro de cocina con las recetas a su gusto y siempre a mano.
Además en ese sitio, que para ella es un reino, intenta escribir recuerdos y anécdotas de su vida y de las personas que habitan en su mundo, con el paso de los años vuelve a releer (una y otra vez) algunos cuentos y con ello vuelve a vivir esos momentos.
No imagináis cuantas veces consulta la recetas del Reino, normalmente intenta unir las recetas a las personas, otras une un ingrediente a un recuerdo, otras simplemente son recetas que la enamoran y hace suyas, de su libreta. Cuando tiene una idea (o una remodelación de idea ajena) la anota en una libreta para no olvidarla, la prueba, la reprueba y cuando está a su gusto la pone aquí, tiene muchísimas en "borrador" para poder consultarlas a escondidas, sin que nadie las vea.
Pero ha decidido sacarlas del trastero del castillo del Reino y compartirlas con todos (incluida ella), aquí os deja hoy estos tomates asados al horno, la primera vez que los hizo fue en la cabaña, tenía ese día a los dos grandes Probadores del Reino (su costillar Dani y su hermano Pablo) y además al pequeño Minichef (el más exigente de los tres).
Hizo los tomates y no quedó encantada con el resultado pero sí vio las posibilidades futuras con unas cuantas mejoras que costaron cuatro intentos más. Ahora sí. Ha costado intentos hasta en la fotografía... no ha sido capaz de decidirse entre la opción rústica y la opción "piti"... os dejo las dos y así podéis presentarla de distintas maneras dependiendo de la ocasión o el tipo de comida que tengáis pensada.
De la despensa:
300 gr. de tomates cherry de distintos tipos.
Sal
Pimienta negra molida.
Orégano.
2 cucharadas soperas de vinagre balsámico.
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Hojas de albahaca fresca.
Queso mozzarella.
Manos a la obra:
1. Lavar y secar los tomates.
2. Echar los tomates (sin miramiento :-)) en una bandeja de horno tipo Pirex.
3. Añadir el vinagre, las especias. Removier. Echar por último el aceite y remover todo para que se impregnen los tomates con todo el aliño.
4. Precalentar el horno y hornear 50 minutos a 180º calor arriba y abajo.
5. Colocar el queso mozzarella en trozos y la albahaca y a la mesa ¡¡a disfrutar!!
Moraleja:
Podéis servir estos tomates como guarnición, como ensalada templada o como plato principal para una Cuentista a dieta. Solo tenéis que ajustar la cantidad de tomates que queráis servir.