Sé que me vais a querer. Está buenísima, es fácil, es sana y tiene una presentación espectacular.
Va por ti!!! Porque lo prometido es deuda!! Sin queso y sin vinagre.
De la despensa:
250 gr. de harina de fuerza.
150 gr. de harina de trigo "todo uso"
15 gr. de levadura fresca (5gr. levadura seca de panadería)
10 gr. de sal
280 gr. de agua.
150 gr. de patata
1 cebolla roja pequeña
Sal Maldon
Un chorro de AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
Pimienta negra
Orégano seco
Manos a la obra:
1. Entibiar el agua a 37º (temperatura del cuerpo) y ponerla en un recipiente amplio, añadir la levadura y mezclar para que se disuelva un poco.
2. Añadir la sal y disolver.
3. Echar los dos tipos de harina y mezclar con una cuchara para poder amasar hasta que todo quede integrado.
4. Tapar el recipiente con papel film y meter en el frigorífico hasta el día siguiente.
5. Enharinar una superficie de la encimera y verter la masa, amasar ligeramente mientras vamos aplastando con las manos para ir dando la forma que queramos a nuestra focaccia, a mí personalmente me gustan más o menos rectangulares.
6. Echar un chorro de aceite encima de la masa ya formada y extender con los dedos, aprovechamos para hacer presión con ellos e ir dejando marcados "pocitos" que son la gracia de las focaccias. Dejamos reposar la masa mientras preparamos los ingredientes que van por encima
7. Lavar, pelar y cortar láminas finas de patata y rodajas un poco más gorditas de cebolla.
8. Extender las verduras por la superficie de nuestra focaccia, salpimentar y añadir el orégano.
9. Hornear a 240º con calor arriba y abajo unos 20-25 minutos o hasta que queden bien doraditos los bordes.
Moraleja: Si os apetece... podéis añadir aceitunas deshuesadas y picadas, podéis cambiar el orégano por albahaca o cualquier otra hierba que os guste... todo queda bien!!! Yo para la de la foto utilicé un aceite de oliva que tengo mezclado con pimentón ahumado y ajo en polvo porque lo tenía del adobo que utilicé para este asado