Hoy no es martes, ni viernes... hoy no tocaba cuento, pero es un día muy importante para nuestra Cuentista, tan importante que sólo va a escribir un cuento en toda la semana. Para una personita muy especial.
Érase una vez una princesa heredera…
Érase una vez una princesa heredera…
Cuando la princesa era una pequeña de 7 años se metió en la
cocina del Reino y junto a la
Cuentista decidió preparar una pizza. Desde entonces no ha parado
de cacharrear entre los fogones.
Suele cocinar junto a su padre las recetas del reino de
“Cuentos de sal y pimienta” y prepara esponjosos bizcochos junto a su mamá,
bizcochos que jamás se come porque también ha heredado de su tía Cuentista el
gusto por las recetas saladas.
Cuentista y Minicuentista preparan dulces para que
disfruten los demás, ellas se quedan con los quesos, la ratatouille, los platos
de pasta y el tomate…
Hoy es su cumpleaños, su primera decena, para un día tan
importante en la vida he decidido hacerle tres regalos:
El primero es la receta del primer plato que hicimos juntas: La pizza.
El segundo y por seguir la tradición que empezó el año pasado... un recuerdo: Laura, cuando a lo largo de tu vida tengas un mal día o la tristeza te ronde... intenta recordar las carcajadas que hemos
compartido con la saga de los cuentos en los que decidí convertiros a ti y a
Ismael en el pirata Ismael Marrano y la mayordoma Laura Caga.
Y el último de los regalos... te nombro princesa heredera...
Te dejo la mitad de mi reino “Cuentos de sal y pimienta”. Me gustaría que con el tiempo te encargaras de cuidar, escribir y cocinar para mantenerlo vivo.
Te dejo la mitad de mi reino “Cuentos de sal y pimienta”. Me gustaría que con el tiempo te encargaras de cuidar, escribir y cocinar para mantenerlo vivo.
Deberás cuidar el reino junto al otro heredero al trono…
Espero que en lugar de piratas seáis reyes y que cocinéis con el mismo cariño
que ahora.
Tendréis que mantener firmes y a raya a los ogros, brujas y trolls, pero contaréis con la ayuda de muchos duendecillos y hadas que os ayudarán a conseguirlo.
Sabes que te quiero mucho Laura, felicidades pequeña por esa
primera decena de años.
¡¡¡Si pincháis el enlace de "año pasado" que os he puesto arriba podréis ver a Laura con la pizza que hicimos juntas!!!
Moraleja: Las de la foto son minipizzas... yo hice varias para elegir los sabores que más me gustaran. y os traigo las dos ganadoras.
1. Queso, mozzarella, tomates cherry, pavo, cebolla pochada y aceite aromatizado con ajo, perejil y orégano.
2. Arándanos frescos, dátiles, cebolla caramelizada y quesitos mini babybel.
De la despensa:
(para dos pizzas, porque con una no hay ni para empezar... mientras nos comemos la primera... horneamos la segunda).
Para la masa:

500 gr. de harina de fuerza.
200 gr. de agua.
50 gr. de aceite.
1 sobre de levadura seca de panadería. (ó 20 gr. de levadura fresca.)
1 cucharadita de sal.
Para la pizza salada:
4-5 cucharadas de salsa de tomate por pizza. (o en su defecto tomate frito).
100 gr. queso rallado.
1 bola de queso mozzarella.
4 lonchas de fiambre de pavo.
6-8 tomates cherry.
1/2 cebolla.
1/2 diente de ajo.
1/2 cucharadita de perejil picado.
1/2 cucharadita de orégano.
2 cucharada de aceite.
Para la pizza saladulce:
Ésta opción queda estupenda como segunda pizza porque la mezcla del dulce, con el queso y la acidez de los arándanos queda casi como postre.
1 puñado de arándanos.
1 puñado de dátiles, se pueden sustituir por orejones o pasas.
100 gr. de queso rallado.
2 cucharadas de cebolla caramelizada.
3 quesos mini babybel.
Manos a la obra para la masa de pizza:
1. Templar el agua con el aceite. (si hemos optado por la levadura fresca hay que diluirla en ésta mezcla).
2. En un recipiente echar la harina, la levadura (si hemos elegido la seca) y la sal.
3. Hacer un agujerito en el centro de la harina y echar la mezcla del agua y aceite.
4. Con la mano ir mezclando bien todos los ingredientes y cuando estén mezclados pasar a la encimera y amasar.
5. Meter en una bolsa de plástico (yo uso las grandes con autocierre de Mercadona) y dejar reposar hasta que doble el tamaño, suele tardar alrededor de una hora.
6. Pasar la masa a la encimera y desgasificar amasando de nuevo, cortar la masa por la mitad y formar dos bolas. Dejar un rato para que se relaje la masa.
Manos a la obra para la pizza salada:
Precalentar el horno a 250º
1. Machacar en un mortero el medio diente de ajo, añadir el perejil, el orégano y el aceite y dejarlo macerar.
2. Colocar una de las bolas de masa en la encimera e ir extendiéndola desde el centro a los bordes.
Los napolitanos no usan rodillo, usan los dedos y van empujando la masa hasta dar la forma y el grosor buscado. Una pizza italiana debe tener la masa muy fina... Yo cuando veo que ya va quedando del tamaño que busco coloco un papel en la encimera y la estiro sobre el papel para no deformarla al cogerla para meter en el horno.
3. Con una cuchara echar la salsa de tomate en el centro de la masa y dibujar círculos con ella para ir extendiendo el tomate hasta llegar a un centímetro del borde.
4. Repartir el queso rallado por encima del tomate.
5. Con un cuchillo picar el fiambre de pavo en tiras y repartirlo por encima del queso.
6. Lavar los tomates, cortarlos por la mitad y ponerlos en un recipiente.
7. Cortar la mozzarella en trozos tamaño bocado y añadirlos al bol de los tomates. Echar por encima el aceite con las especias que teníamos reservados y mezclar todo bien para que se impregnen con el aceite aromatizado.
8. Echar por la pizza los tomates, la mozzarella y la cebolla que previamente habremos cortado y pochado hasta dejar transparente, sin llegar a terminar la cocción.
9. Bajar la temperatura del horno a 220º, meter la pizza y hornear 25 minutos. Comprobar que los bordes estén dorados y crujientes golpeando con el mango de un tenedor... si ya están crujientes... disfrutar de esta pizza tan sencilla y deliciosa.
Manos a la obra para la pizza saladulce:
Precalentar el horno a 250º y estirar la masa como hicimos en la opción salada.
1. Repartir el queso rallado por la base de la masa.
2. Cortar los arándanos por la mitad y los dátiles en tiras.
3. Repartirlas por encima del queso.
4. Cortar los quesitos mini babybel en cuatro y repartirlos por encima de todo lo anterior.
5. Echar tiras de cebolla caramelizada por encima con el jugo de la caramelización.
6. Bajar la temperatura del horno a 220º, meter la pizza y hornear 25 minutos. Comprobar que los bordes estén dorados y crujientes golpeando con el mango de un tenedor... si ya están crujientes... disfrutar de esta pizza tan sencilla y deliciosa.
Y colorín, colorado... ésta receta se ha acabado.
¡¡¡Si pincháis el enlace de "año pasado" que os he puesto arriba podréis ver a Laura con la pizza que hicimos juntas!!!
Moraleja: Las de la foto son minipizzas... yo hice varias para elegir los sabores que más me gustaran. y os traigo las dos ganadoras.
1. Queso, mozzarella, tomates cherry, pavo, cebolla pochada y aceite aromatizado con ajo, perejil y orégano.
2. Arándanos frescos, dátiles, cebolla caramelizada y quesitos mini babybel.
De la despensa:
(para dos pizzas, porque con una no hay ni para empezar... mientras nos comemos la primera... horneamos la segunda).

500 gr. de harina de fuerza.
200 gr. de agua.
50 gr. de aceite.
1 sobre de levadura seca de panadería. (ó 20 gr. de levadura fresca.)
1 cucharadita de sal.
Para la pizza salada:
4-5 cucharadas de salsa de tomate por pizza. (o en su defecto tomate frito).
100 gr. queso rallado.
1 bola de queso mozzarella.
4 lonchas de fiambre de pavo.
6-8 tomates cherry.
1/2 cebolla.
1/2 diente de ajo.
1/2 cucharadita de perejil picado.
1/2 cucharadita de orégano.
2 cucharada de aceite.
Para la pizza saladulce:
Ésta opción queda estupenda como segunda pizza porque la mezcla del dulce, con el queso y la acidez de los arándanos queda casi como postre.
1 puñado de arándanos.
1 puñado de dátiles, se pueden sustituir por orejones o pasas.
100 gr. de queso rallado.
2 cucharadas de cebolla caramelizada.
3 quesos mini babybel.
Manos a la obra para la masa de pizza:
1. Templar el agua con el aceite. (si hemos optado por la levadura fresca hay que diluirla en ésta mezcla).
2. En un recipiente echar la harina, la levadura (si hemos elegido la seca) y la sal.
3. Hacer un agujerito en el centro de la harina y echar la mezcla del agua y aceite.
4. Con la mano ir mezclando bien todos los ingredientes y cuando estén mezclados pasar a la encimera y amasar.
5. Meter en una bolsa de plástico (yo uso las grandes con autocierre de Mercadona) y dejar reposar hasta que doble el tamaño, suele tardar alrededor de una hora.
6. Pasar la masa a la encimera y desgasificar amasando de nuevo, cortar la masa por la mitad y formar dos bolas. Dejar un rato para que se relaje la masa.
Manos a la obra para la pizza salada:
Precalentar el horno a 250º
1. Machacar en un mortero el medio diente de ajo, añadir el perejil, el orégano y el aceite y dejarlo macerar.
2. Colocar una de las bolas de masa en la encimera e ir extendiéndola desde el centro a los bordes.
Los napolitanos no usan rodillo, usan los dedos y van empujando la masa hasta dar la forma y el grosor buscado. Una pizza italiana debe tener la masa muy fina... Yo cuando veo que ya va quedando del tamaño que busco coloco un papel en la encimera y la estiro sobre el papel para no deformarla al cogerla para meter en el horno.
3. Con una cuchara echar la salsa de tomate en el centro de la masa y dibujar círculos con ella para ir extendiendo el tomate hasta llegar a un centímetro del borde.
4. Repartir el queso rallado por encima del tomate.
5. Con un cuchillo picar el fiambre de pavo en tiras y repartirlo por encima del queso.
6. Lavar los tomates, cortarlos por la mitad y ponerlos en un recipiente.
7. Cortar la mozzarella en trozos tamaño bocado y añadirlos al bol de los tomates. Echar por encima el aceite con las especias que teníamos reservados y mezclar todo bien para que se impregnen con el aceite aromatizado.
8. Echar por la pizza los tomates, la mozzarella y la cebolla que previamente habremos cortado y pochado hasta dejar transparente, sin llegar a terminar la cocción.
9. Bajar la temperatura del horno a 220º, meter la pizza y hornear 25 minutos. Comprobar que los bordes estén dorados y crujientes golpeando con el mango de un tenedor... si ya están crujientes... disfrutar de esta pizza tan sencilla y deliciosa.
Manos a la obra para la pizza saladulce:
Precalentar el horno a 250º y estirar la masa como hicimos en la opción salada.
1. Repartir el queso rallado por la base de la masa.
2. Cortar los arándanos por la mitad y los dátiles en tiras.
3. Repartirlas por encima del queso.
4. Cortar los quesitos mini babybel en cuatro y repartirlos por encima de todo lo anterior.
5. Echar tiras de cebolla caramelizada por encima con el jugo de la caramelización.
6. Bajar la temperatura del horno a 220º, meter la pizza y hornear 25 minutos. Comprobar que los bordes estén dorados y crujientes golpeando con el mango de un tenedor... si ya están crujientes... disfrutar de esta pizza tan sencilla y deliciosa.
Y colorín, colorado... ésta receta se ha acabado.