Érase una vez… Una Cuentista que durante un tiempo mantuvo las ventanas de su cocina cerradas.
Las ventanas estaban cerradas,
pero el horno se abría y cerraba sin parar y los fogones ardían probando nuevas
recetas, nuestra Cuentista seguía cocinando y buscando nuevos cachivaches con
los que preparar delicias para los habitantes del reino. Hace unas semanas decidió
abrir de nuevo las ventanas y permitir que el aire se llenara otra vez con el
olor de los fogones.
La receta que os traigo hoy es
una receta robada en secreto. La horneaba una chica muy original en una
cafetería tan original como la dueña, en la cafetería se preparaban unos
deliciosos dulces caseros. Un día encargaron a la repostera que hiciera unas
muffins para una fiesta. El día del encargo coincidió que nuestra Cuentista
estaba con la repostera en su cocina y como algunas veces es un poco gamberra…
se aprendió la receta “sin querer”.
Pero un buen día la repostera se
fue a un reino lejano y desde entonces desaparecieron del mostrador sus preciosas
muffin de chocolate, menos mal que gracias a la gamberrada de la Cuentista la
receta no se perdió y hoy la trae para todos vosotros.
Os quiero pedir un favor:
Hacedlas para mantener la receta viva… y porque dentro de poco la vamos a usar
para hacer una tarta rellena de originalidad y simpatía en honor a esa
repostera.
De la despensa:
4 huevos
4 huevos
250 gr. de harina de repostería
dividida en 2 partes.
1 sobre de levadura química
300 gr. azúcar moreno dividida en 2 partes.
85 gr. cacao en polvo (yo uso para hacer a la taza)
210 gr. de aceite
200 gr. de leche (puede ser semidesnatada o entera)
1 sobre de levadura química
300 gr. azúcar moreno dividida en 2 partes.
85 gr. cacao en polvo (yo uso para hacer a la taza)
210 gr. de aceite
200 gr. de leche (puede ser semidesnatada o entera)
Manos a la obra:
1. En un recipiente grande (tipo ensaladera) batir los cuatro huevos, añadir una parte de azúcar moreno (150gr.) y una parte de harina de repostería (125gr.). Mezclar con batidora de mano.
2. Añadir el ázucar que nos queda (150gr.) y seguir mezclando con la batidora de mano.
3. Echar los 85 gr. de cacao en polvo. Seguir mezclando.
4. Añadir el aceite. Seguir mezclando.
5. Repetir el paso anterior con la leche.
6. Echar el sobre de levadura en los 125 gr. que nos quedan y tamizar la mezcla sobre la masa del bizcocho. Mezclar hasta integrar todos los ingredientes.
7. Precalentar el horno a 170º, calor arriba y abajo.
8. Mientras el horno se calienta y la mezcla del bizcocho se asienta un poco vamos embadurnando nuestros moldes (yo uso de flan desechable) con mantequilla.
9. Rellenamos nuestros moldes hasta 3/4 partes y metemos en el horno entre 18 y 20 minutos.
"El tiempo de horneado dependerá del tamaño de molde que uséis y de vuestro horno. A los 18 minutos comprobar con un cuchillo si la masa está hecha o moja el cuchillo.
1. En un recipiente grande (tipo ensaladera) batir los cuatro huevos, añadir una parte de azúcar moreno (150gr.) y una parte de harina de repostería (125gr.). Mezclar con batidora de mano.
2. Añadir el ázucar que nos queda (150gr.) y seguir mezclando con la batidora de mano.
3. Echar los 85 gr. de cacao en polvo. Seguir mezclando.
4. Añadir el aceite. Seguir mezclando.
5. Repetir el paso anterior con la leche.
6. Echar el sobre de levadura en los 125 gr. que nos quedan y tamizar la mezcla sobre la masa del bizcocho. Mezclar hasta integrar todos los ingredientes.
7. Precalentar el horno a 170º, calor arriba y abajo.
8. Mientras el horno se calienta y la mezcla del bizcocho se asienta un poco vamos embadurnando nuestros moldes (yo uso de flan desechable) con mantequilla.
9. Rellenamos nuestros moldes hasta 3/4 partes y metemos en el horno entre 18 y 20 minutos.
"El tiempo de horneado dependerá del tamaño de molde que uséis y de vuestro horno. A los 18 minutos comprobar con un cuchillo si la masa está hecha o moja el cuchillo.
Moraleja:
Os diré también que el padre de
la Cuentista, toledano de pura cepa, cuando las comió me dijo: Hija, están
buenísimas… pero no sé porqué los llamas "muffins" esto son magdalenas de toda la vida.