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Érase una vez... Panquemao y Rosco de Toña


Érase una vez el sabor de los abuelos, del pueblo y del tiempo, sobre todo del tiempo.

Vivimos una época de sabores nuevos, internacionales y nuestra Cuentista disfruta de todos ellos e intenta que en casa se prueben varias elaboraciones nuevas todas las semanas, siempre está cacharreando y buscando ideas nuevas. Es agotadora.

Diego, un almeriense venido a Cantabria hace unos años, amigo y compañero de nuestra Cuentista y sabedor de lo mucho que disfruta nuestra pequeña cocinera probando recetas, tuvo a bien enviarle por WhatsApp un enlace a este pan.

El panquemao, conocido en otros sitios como "Toña", en otros como "Mona", es un clásico de muchas cocinas del Levante y Murcia. 

Cuando lo probé lo primero que pensé es que sabía a abuelos, a mi pueblo, a mi niñez, sabía a tiempo pasado. Lo llevé para que pudiéramos desayunar todos en la óptica el sábado y todos los que hemos vivido los inicios del Bollycao hemos coincidido en que sabe a los bollos de nuestra niñez. Antes de la bollería industrial y los sabores de otros lugares. 

Sabe a la España de Chanquete y Mazinger Z. 

Esta es una versión mía, una parte la dejé con forma de bollo de azúcar y otra la he rellenado con cabello de ángel. Lleva una cantidad absurdamente alta de levadura fresca, yo tuve que buscar en varias recetas para asegurarme de que no fuera un error y como todas coincidían en la proporción he decidido respetarla.

Espero de corazón que os guste y que hagáis esta maravilla para que no se pierdan estos sabores clásicos. Feliz viaje al pasado.


De la despensa:
(para 6 piezas)
750 kilo de harina de fuerza
250 gr de azúcar
125 gr de aceite de oliva (yo uso AOVE)
4 huevos
75 gr de levadura fresca
Ralladura de ½ limón
Zumo de una naranja
160 ml de leche
1 cucharadita de matalahúva (semillas de anís)
Manos a la obra:
1. Cocemos la leche con los granos de anís para que infusionen. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y dejamos templar.
2. Disolvemos la levadura fresca en la leche cuando esté tibia. (Temperatura corporal)
3. Mezclamos en un bol los huevos, el azúcar y la ralladura de limón, añadimos el zumo de naranja. Mezclamos.
4. Añadimos la leche con la levadura.
5. Por ultimo añadimos la harina poco a poco y la vamos trabajando con las manos. Seguir el proceso y cuando empiece a estar manipulable amasar en la encimera.
6. Añadimos el aceite poco a poco para ayudarnos a desprender la masa de las manos. Una vez que la masa está hecha y no se pega en las manos se deja fermentar dentro del recipiente, cubrimos con un paño y dejamos en un lugar cálido y sin corrientes de aire hasta que haya aumentado el doble de su volumen por lo menos. Ojo... con esa cantidad de levadura crece muuuuuuucho.
7. Volcamos la masa en la encimera, la trabajamos un poco para sacar el aire y dividimos la masa en seis porciones dando forma redonda. Colocar sobre los trozos de papel vegetal y se vuelven a dejar reposar en sitio cálido y sin corrientes de aire, hasta que hayan duplicado su volumen.
Yo preparo tres con agujero y tres sin agujero, me encanta rellenar las roscas con cabello de ángel.

5. Antes de hornear pintamos nuestros panes con huevo batido y decoramos con azúcar.
6. Se introducen en el horno precalentado a 180º durante 25 minutos, a los 15 echamod un vistazo y si vemos que se doran mucho bajamos la temperatura del horno a 150º.
7. Sacar del horno y enfriar sobre rejilla para que no guarde humedad.

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