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Érase una vez.... Tarta de fresas y nata.


Érase una vez… Una receta que une personas. Un cuento que escribí hace la friolera de tres años para Ana Q. con una receta que siempre tengo unida al hada rubia Sonia con quien he preparado siempre esta preciosa tarta. 

¿Qué hace que las personas conecten?

¿Qué hace que surjan corrientes de afinidad sin haber hablado nunca?

Pues eso es lo que ocurre en este Reino, Sonia no conoce a Ana, Ana no conoce a la Cuentista y la Cuentista no conoce a Ana. Pero la magia del Reino y de este cuento unió a las tres hace más de dos años y hoy traigo ese recuerdo.

Todos sabéis que una vez nuestra Cuentista se pinchó y una gran pena llenó su cocina, también sabéis que una parte de la cura llegó a través de un reino lleno de masas y panes, un lugar en el que trataron la dolencia de nuestra pequeña Cuentista a base de harinas… Pues hoy os quiero hablar de una de las personas que utilizó la harina sanadora, Ana Qasimi.

Ana entró sin quererlo (y sin saberlo) a formar parte de la cura con un reto, desconocía la dolencia que padecía nuestra Cuentista, conectaron sus vidas a base de amasar con las manos y hornear con el corazón.

En ese reino vecino de masas y panes se decidió un buen día jugar a los retos. Uno de ellos era preparar una empanada. El reto hizo que la Cuentista encendiera el horno y metiera las manos en la masa de nuevo, con ilusión y alegría… El ganador o ganadora elegía el siguiente reto y ahí entró Ana.

Tras ganar, Ana decidió que lo siguiente que había que presentar debía ser un bizcocho decorado utilizando solo dos colores.

En ésta ocasión ganó el reto nuestra Cuentista con la receta que os trae hoy. Una receta que hizo para el día del padre con el hada Sonia. Voy a contaros un secreto: Se merecía ganar Ana Qasimi de nuevo y creo que no ganó porque ganaba todos los retos y yo les di penita 
                                                                                                           

El bizcocho que hizo Ana era una obra de arte y con su permiso os traeré la receta otro día aunque la decoración es inigualable… Ella es una ARTISTA, así… con mayúsculas. Os dejo la foto de la obra de arte, para que veáis que no exagero nada: 



Hicimos este bizcocho, lo "hidraté" con coulis de fresa y rellené con mermelada del mismo sabor. Os escribo cada una de las partes de la tarta, pero se puede rellenar con mermelada, nata, con una crema de chocolate….

Y colorín colorado, esta receta se ha acabado.

De la despensa:
Para el bizcocho genovés:
120 grs. de harina tamizada.
120 grs. de azúcar.
4 huevos M.
Una pizca de sal.
Una cucharadita de azúcar vainillado o esencia de vainilla (Opcional). 

Manos a la obra:
1. Precalentamos el horno a 170º.

2. Batimos los huevos con el azúcar y la vainilla, hay que batir los huevos mucho, hasta que cambien de color y la mezcla se ponga de color blanquecina. Además notaremos que el volumen se triplicará. La mezcla adquiere la consistencia necesaria para soportar el peso del resto de ingredientes.

3. Añadimos la sal (también la podemos juntar con la harina), y vamos añadiendo la harina poco a poco, yo la tamizo según la voy echando. Con una espátula vamos integrándola, muy lentamente y con movimientos envolventes, si no se hace de esta manera el volumen del bizcocho baja.


4. Engrasamos un molde de 20 cm de diámetro con mantequilla, echamos la mezcla... notaremos que suena el crujido de una mousse, lo metemos en el horno precalentado y horneamos unos 25 minutos.

Moraleja: La idea de ésta tarta se la debemos a Sonia... era una cuenta pendiente que teníamos entre las dos.

La receta del coulis la tenéis aquí.

Para la nata montada:
De la despensa:
500 ml. de nata líquida para montar muy fría.
5 cucharadas soperas de azúcar. (la cantidad de azúcar dependerá del gusto de cada casa).

Manos a la obra:
1. En un vaso de batidora echar la nata, añadir el azúcar y batir con varilla hasta que monte. Yo suelo mover la batidora en dirección contraria al sentido de las varillas.

MONTAJE DE LA TARTA:
1. Preparar el bizcocho y dejar templar un poco.

2. Cortar por la mitad y echar el coulis para empapar la parte inferior del bizcocho. (no os paséis emborrachando o se desmoronará al comerla.

3. Echar una capa de la mermelada casera de fresas.

4. Colocar la tapa de la tarta.(Yo echo un poco de coulis también en la tapa).

5. Con una espátula ir echando la nata hasta cubrir todo el bizcocho.

6. Decorar con manga pastelera y fresas frescas la parte superior.






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