Ir al contenido principal

Érase una vez... Tortilla de espaguetis



No es bonito sentirse diferente si ello significa sentirnos inseguros.

Érase una vez una Cuentista que trabajaba en una óptica, con personas con problemas de audición. Los problemas auditivos generan en la persona que los padece muchas inseguridades, aislamiento y en la mayoría de los casos mal humor.

Y malhumorado conocí yo a Mario Caracciolo, probablemente el paciente más optimista que conozco y el que mejor humor tiene. Pero el primer día me engañó.

Mario es un italiano que a sus 83 años todavía viste trajes claros, boina ligeramente caída sobre un lado y polos de rayas. La primera vez que nos vimos traía su audífono roto y cuando comenté con él que ese audífono ya era muy antiguo y no tenía reparación se enfadó muchísimo conmigo. Se dio la vuelta y me dijo que para lo que había que oír no quería hacer nada, que la solución era que los demás gritaran más y listo. Y se largó dejándome boquiabierta.

Dos hora más tarde me llamó Amalia, su mujer.

Amalia es una mujer menudita de altura, pero sabe poner firme al más “pintao”. Me dijo que su marido no iba a quedarse sin oír, que ya lo había hablado con él y que se iban a pasar juntos para buscar una solución.

Unos días más tarde vinieron los dos a verme a la óptica y a partir de ahí conocí al verdadero Mario, sonriente y completamente enamorado de su mujer. Un cocinero absolutamente maravilloso que adora los ingredientes, hablar de comida y su cocina de origen.

Cuando vienen suelen traerme algún plato preparado por Mario. Todos ellos irán pasando por aquí, algunos no los he probado preparados por él, pero la receta es suya… Debo agradecer a Amalia que nos traduzca algunos ingredientes porque cuando Mario habla de cocina… los ingredientes siguen teniendo nombre italiano. Igual que él.

De la despensa:




Para cuatro personas y sobra porque llena muchísimo.
250 gr. de espaguetis.
50 gr. de jamón york.
80 gr. de queso de nata.
50 gr. de queso rallado (pecorino o parmesano, por supuesto).
50 gr. de salchichón (pepperoni para Mario).
4 ó 5 huevos (dependiendo del tamaño)
Sal.
Aceite.

Manos a la obra:
1. Cocer los espaguetis con el sistema habitual, en agua con sal y aceite. Escurrir bien y reservar.
2. Cortar el jamón york y el salchichón. Reservar en un recipiente grande.
3. Cortar en trocitos pequeños el queso de nata, unirlo con el jamón york y el salchichón.
4. Añadir el queso rallado.
5. Batir los huevos con la sal y echarlos en el recipiente con la mezcla anterior.
6. Echar los espaguetis y remover todo para que los trocitos se mezclen con la pasta.
7. Calentar aceite en una sartén y cuajar como una tortilla, dando vuelta con un plato.

Moraleja: Os aconsejo ir despegando de los bordes de la sartén la tortilla mientras se cuaja. Y si pinceláis con aceite el plato en el que la vamos a voltear será mucho más sencillo que resbale y quede perfecta.
Yo además he añadido una pizca de pimienta a la mezcla, aunque Mario no me lo dijo.
Todos los ingredientes se pueden sustituir por otros, también se pueden añadir verduras, carnes, pescado...


Y colorín, colorado… ésta receta se ha acabado.

Entradas populares de este blog

Érase una vez....Patatas en "to" crudo

Creo que lo justo es que la primera receta sea ésta. Es mi madre. De mi madre. Para mi madre. Toledanos todos en la familia, el final de la palabra nos lo comemos porque somos así. TODO se convierte en TO. Aunque puede parecer una receta para estómagos resistentes por los ingredientes picantes... no lo es, al cocer todo en crudo se suaviza muchísimo. Es una receta de la posguerra, nada que ver con la cocina moderna actual, se trataba de calentar el cuerpo y consigue perfectamente su misión. Mi madre las prepara para ella y solo para ella, nadie más las come en casa. La primera vez que las cociné fue para poder ponerla en el blog y las seguiré preparando a partir de ahora, debe ser que con la edad me voy pareciendo cada día más a ella....  Como bien dice el nombre de la receta, todo va en crudo y todo va junto. He oído decir a mi madre unas 1500 millones de veces que comería esto todos los días de su vida y así lo hizo durante un tiempo. Con 8 años tenía una cacero...

Érase una vez....Paté del mar.

Érase una vez un espejo… En un lado estaba la Cuentista y en el otro… Un óptico que conoció a una sagitario en su lugar de trabajo y que un buen día decidieron coger sus vidas y llevarlas a Cantabria. Allí se casaron y tuvieron un hijo revoltoso y pizpireta. Diego, Rocío y Rubén… el óptico, la sagitario y el pequeño. Hay días difíciles cuando te alejas de los tuyos y dejas el reino de tu niñez a muchísimos kilómetros de distancia… hay días que necesitas a alguien que te cuide, que sepa mimarte y pueda sujetar tu caída. Hay días que te sientes desamparado. Ya sabéis que nuestra Cuentista cree a pies juntillas que cocinar es una muestra de amor, requiere pensar qué preparar, buscar los ingredientes, preparar la receta y esperar con ilusión que guste… Pues bien, hoy trae una receta que prepara muchísimas veces y que en una ocasión preparó para Rocío. Desde entonces cada vez que hace este paté se acuerda de ella. Rocío se puso malita, descubrieron que tenía una ...

Érase una vez... brioche horneado con leche

Érase una vez una casita en un río que inspira para cocinar. Y este es el resultado de esa inspiración... un brioche hecho formando bolas, en el horneado he añadido leche, azúcar y un poquito de vainilla que se queda en la base del molde y forma una capita parecida a la crema pastelera en la parte baja del brioche, esta capita endulza el pan lo justo.  He mezclado recetas de las que me gustan a rabiar y creo que me he enamorado de este dulce para siempre. Un amor para toda la vida. Hay que dedicarle su tiempo y un poquito de trabajo para bolear y formar el brioche... pero ¿acaso no es amor y trabajo lo que se necesita para que el amor sea para siempre?  Pues ya está. A querer se ha dicho. De la despensa 350 gr. de harina de fuerza o panificable (12,50 proteína) 180 gr. de leche entera 1 huevo mediano 35 gr. de azúcar blanquilla 5 gr. de sal 3.5 gr. de levadura seca (10 de levadura fresca) 45 gr. de mantequilla a temperatura ambiente. P...