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Mostrando entradas de junio, 2014

Érase una vez... Ensalada Capresse.

Érase una vez una Cuentista que cambiaba de opinión una y otra vez para la receta del 27 de junio…  Hoy es un día muy especial en su Reino porque  cumple “la cuarentena” el padre del pequeño Minichef y según se hace llamar él mismo: parte contratante de la Cuentista. Dani no es amigo de aparecer por aquí, prefiere mantenerse en la mesa y limitarse a criticar (sin ningún tipo de criterio porque no pone pegas a nada) los platos que pasean por delante. Pero hoy no puede elegir. En otro Reino y en un tiempo muy lejano,  la Cuentista y la parte contratante solían cenar en una humilde taberna que había en la aldea en la que vivían. A saber,  un VIPS de Madrid. Y compartían siempre los mismos platos, unas patatas VIPS y una ensalada Louisiana. Pero llegó el día en el que la Cuentista tuvo que preparar por primera vez una comida en casa para los dos. Ya os podéis imaginar el miedo pavoroso que tenía a cocinar algo y no quedar en ridículo. Por aquel entonces nuestra peque

Érase una vez... Aceites y aliños.

En realidad es difícil saber el momento exacto en el que uno empieza a aficionarse a algo. Nuestra Cuentista no sabría decir cuándo o qué la llevó a tomarse la cocina como algo más que una obligación diaria. Pero muchísimas veces ha pensando que se animó a hacerlo por un comentario que hizo su cuñada Sonia una noche, hace muchos años y que recuerda muy a menudo: “Aliña tú la ensalada porque siempre las dejas perfectas, tienes muy buena mano con ellas” Me encantan las ensaladas y menos mal… porque he pasado la mitad de mi existencia a dieta. Me encanta comer y me encanta picotear con una cerveza fresca. Y eso tiene sus consecuencias. Mis ensaladas son épicas, me encanta desde la mixta hasta la gourmet más gourmet y tengo una colección de aliños tremenda en uno de los cajones de mi cabeza. Todo ello nos lleva a la entrada de hoy. No traigo una receta “receta”. Hoy traigo un juego de aliños por varios motivos… Se acerca el verano y apetecen comidas m

Érase una vez... Técnicas de corte.

Por fin la primera entrada de "Técnicas de Cocina". Nuestra pequeña Cuentista tenía muchas ganas de empezar con este apartado de "Cuentos de Sal y Pimienta".  La Cuentista sabía que si un día decidía tragarse unas gotas de la pócima de "abracadabra, que me convierta en una gamberreta por un día", algún hada buena o duende malicioso iba a caer en sus redes e intentaría hacer que la pobre se sintiera atemorizada por el uso de expresiones como "cortar en paisana grande". Y así fue.  Antes de que el pregonero del Reino pudiera leer a todos su misiva ya teníamos comentarios dulces y bienintencionados aclarando con delicadeza lo que significa "corte paisana" o "en trozos groseros"... Aun así y a sabiendas de que ya no es necesaria esta explicación, la Cuentista ha decidido preparar unas pizarras con los cuatro cortes más utilizados en cocina.  Quedan otros y los iremos viendo poco a poco, algunos de ellos no los h

Érase una vez... Ratatouille

Érase una vez una Cuentista a la que le encantaban los carteles colgantes de las tiendas. Le resultan evocadores, imagina a los dueños ilusionados colgando en la fachada los inicios de un sueño. Reservar. Ya sabéis que la vida de nuestra Cuentista está llena de casualidades que luego os va relatando en sus cuentos. Pues la casualidad ha hecho que la receta de esta semana no pueda ser otra. Muchas veces nuestra pequeña Cuentista tiene dudas sobre qué plato preparar y qué cuentos contar, pues esta semana no. Hace apenas unos días nuestra Cuentista fue a visitar el lejano reino en el que vive su hermano con su familia. La primera mañana  la Cuentista dejó a su Minichef y a la Minicuentista jugando mientras preparaba la comida, de pronto agudizó el oído. Un raro silencio se oía en la casa y eso era algo muy inusual cuando se juntaban los dos primos. Se dirigió al salón y al entrar vio que se habían puesto una película de dibujos: “Ratatouille”. Y tuvo una idea. Al día

Érase una vez... Un cuento de ratones y hombres.

Érase una vez una Cuentista a la que  como cualquier buena Cuentista que se precie, le gustaban las historias, los cuentos y las películas de dibujos. Hoy nos lo trae todo juntito, Ratatouille es una historia preciosa sobre la máxima de un chef: “Cualquiera puede cocinar” Una máxima que  nos viene al pelo para nuestra Cuentista, ella no es una buena cocinera y si consigue meterse en la cocina, coger unos cuantos ingredientes, mezclarlos y salir relativamente airosa… cualquiera puede hacerlo. Cuando nuestra Cuentista leía los comentarios de la otra entrada que hizo sobre películas tuvo una idea. Casi todos los comentarios decían que después de ver "Chocolat" tuvieron ganas de comer chocolate. De hecho, en el estreno que se hizo en Madrid repartieron chocolatinas a la salida. Por eso ha decidido que cuando os hable de un libro o una película va a intentar que la siguiente entrada esté basada en una receta que hayamos podido ver o leer en “loquesea” que hay

Érase una vez... Focaccia

Muy de refilón la Cuentista os ha hablado alguna vez de Patri. Patri entró en su vida hace unos años como “mamá del cole” y poco a poco se hizo un hueco en la vida y en el corazón de la Cuentista. Antes de nada debo aclarar que Patricia es otra Cuentista de la vida, imaginativa, chisposa, con esas salidas de tono que si no pillas te dejan muerto matao, irónica y de humor afilado. La vida pasa a su lado y parece que ella no mira, pero ve. Siempre ve. Muchas veces pienso que Patricia debería ser conocida como “la mujer bota” porque es de esas personas que suelen dejar huella. Generosa, buena y absolutamente loca. Por esas casualidades de la vida, esas que tanto se dan en mi vida de Cuentista, el mismo día que los niños empezaban las vacaciones de Semana Santa decidimos irnos juntas a la cabaña. C oincidía que también venía Pablo, el hermano de la Cuentista (conocido ya por todos a estas alturas) y su hija Laura, por lo que así juntábamos a los cuatro bichillos p

Érase una vez... Alimentos de junio

Érase una vez una Cuentista que tenía un miedo pavoroso a escribir en su blog las entradas de los ingredientes de temporada. En algunos reinos vecinos existen pequeños duendes traviesos, ogros gamberros y hadas maliciosas que cogen los ingredientes y buscan por todos los lados bichos, plantas carnívoras y demás cosas raras para complicar la vida a nuestra pobre y atemorizada Cuentista. El primer sábado de mayo la Cuentista publicó la lista de los “alimentos (malditos) de temporada”  y cuando se quiso dar cuenta tenía el blog lleno de tiburones, mamoncillos, retorteruelos… nuestra pobre Cuentista tuvo que ponerse a buscar esos ingredientes como una loca para ver si existían o eran seres de “otros cuentos ficticios” Pero la causalidad (ya sabéis que llena su vida) quiso que la solución llegara el primer domingo de mayo, justo un día después. El Día de la Madre. El pequeño Minicuentista regaló a su mamá un libro maravilloso y al hojearlo la primera página que vio

Érase una vez... Arroz de rape y gambas.

Tatatachán, tatatachán..... No quepo en mi regocijo culinario. Estoy sorprendida y orgullosa con ésta receta. Definitivamente hay que quitar el "novato" al cocinero novato, o poner un "ex" delante de cocinero. Os recuerdo que después de ver las tortitas estrelladas que consiguió hacer, cedí un hueco al ex cocinero novato para que nos mostrara su evolución con una receta y aquí están los resultados. Impresionante. Aquí dejo lo que ha preparado para todos, no he metido mano en nada. La receta, el cuento y la foto han llegado directamente desde Elche a la cocina de "Cuentos de sal y pimienta" Primeramente agradecer a la señora Cuentista que me haya cedido Cuentos de sal y pimienta para contar éste rececuento; gracias, gracias, gracias. Érase una vez un cocinero novato que nunca se había tenido que preocupar por cocinar, así que ni era cocinero, ni era novato, ni era “na de na”. Hasta entonces apenas sabía preparar una pasta al