Ir al contenido principal

Érase una vez... La estrella novata.



Ya sabéis que uno de los capítulos de “Cuentos de sal y pimienta” lo escribimos entre todos, son las recetas del blog preparadas por vosotros. El estreno de “Todos escribimos cuentos” se hizo con vuestras tortitas y hubo un osado (mi hermano) que decidió utilizar una sartén con forma de estrella de esas que regalaban en un coleccionable. Vamos a decir que el éxito de esas tortitas fue relativo.

                  Sin comentarios....


Pero claro…. En los comentarios de la receta, nuestro famoso y dicharachero “cocinero novato” se sintió tentado y retado a prepararlas y aquí nos encontramos hoy.

Érase una vez un Cuentista que se hacía llamar “el cocinero novato”. No le llamo cuentista porque narre cuentos, NO. Lo hago porque me parece que lo es, hoy no me creo esa historieta que va contando sobre que es un novato en el arte de la cocina. 

Hace unos días me envió una foto de las tortitas que había conseguido hacer con “la sartén asesina de tortitas”, con ese objeto infame que hizo que mi hermano abriera una fábrica bloguera de churritortas retorcidas…

No sé cuántas tortitas habrá tirado, arrugado o quemado para hacer la foto, lo que sí sé es que merece verse aquí. Puedo aseguraros que yo intenté hacer una miserable tortilla francesa y no había forma de dar la vuelta y que encajaran las patitas de la estrella en su sitio.

Algunas tortitas están más estrelladas que otras, tampoco nos vamos a engañar, algunas de ellas debían estar tan cerca del sol que se han chamuscado un poquito más de lo adecuado… Y después de ver éstas, supongo que mi hermano terminará buscando otra sartén porque la anterior se quemó con los intentos por conseguir la tortita estrella.

Las primeras tortitas de nuestro cocinero novato fueron éstas, os aseguro que no es una torta de arroz o maíz dietética, es una tortita dulce….


                             

Y aquí las nuevas… con forma de estrella.


                   

En su momento pasé el delantal y mi cocina a Sonia para que preparara su delicioso cocido, me gustó ceder “Cuentos de sal y pimienta”. Lo mínimo que puedo hacer hoy es cedérselo al cocinero novato por un día. Me gustaría que escribiera un cuento y preparara una receta para nosotros. Creo que después de ésta muestra de maestría sartenera debería demostrarnos todo lo que está aprendiendo.


No te digo nada hermano, ve escribiendo el cuento de la comida de los sábados de nuestra niñez. Creo que esa receta deberías prepararla tú.

Y colorín, colorado... ésta receta se ha acabado.

Entradas populares de este blog

Érase una vez... Ratatouille

Érase una vez una Cuentista a la que le encantaban los carteles colgantes de las tiendas. Le resultan evocadores, imagina a los dueños ilusionados colgando en la fachada los inicios de un sueño. Reservar. Ya sabéis que la vida de nuestra Cuentista está llena de casualidades que luego os va relatando en sus cuentos. Pues la casualidad ha hecho que la receta de esta semana no pueda ser otra. Muchas veces nuestra pequeña Cuentista tiene dudas sobre qué plato preparar y qué cuentos contar, pues esta semana no. Hace apenas unos días nuestra Cuentista fue a visitar el lejano reino en el que vive su hermano con su familia. La primera mañana  la Cuentista dejó a su Minichef y a la Minicuentista jugando mientras preparaba la comida, de pronto agudizó el oído. Un raro silencio se oía en la casa y eso era algo muy inusual cuando se juntaban los dos primos. Se dirigió al salón y al entrar vio que se habían puesto una película de dibujos: “Ratatouille”. Y tuvo una idea. Al ...

Érase una vez... pan relleno

Érase una vez la primera que vivimos una pandemia real, fuera de las películas y series que tanto gustan en la familia de la Cuentista. Nos tocó vivir El COVID-19.  El coronavirus. Un antes y un después en el mundo (y en el mundo panarra), primero todos se lanzaron a comprar mascarillas, luego tocó agotar el hidrogel para las manos, después corrimos hacia el papel higiénico y cuando todo el mundo se quedó paralizado en casa nos dio por hacer pan. De una manera absolutamente inesperada la harina de fuerza y la levadura de panadero volaron de las tiendas y todo el mundo encendió hornos. Menos mal que en esta familia se amasa desde hace varios años y teníamos existencias, de no ser así no podría haber hecho este pan que va dedicado a mi hermano y sobre todo a Sonia. La primera vez que lo hice fue hace bastantes años en su casa de Madrid.  Ahora ni viven allí, ni es su casa... Sonia puso sin querer un grano de arena (o un cubo) porque la pedazo salsa de tom...

Érase una vez....Patatas en "to" crudo

Creo que lo justo es que la primera receta sea ésta. Es mi madre. De mi madre. Para mi madre. Toledanos todos en la familia, el final de la palabra nos lo comemos porque somos así. TODO se convierte en TO. Aunque puede parecer una receta para estómagos resistentes por los ingredientes picantes... no lo es, al cocer todo en crudo se suaviza muchísimo. Es una receta de la posguerra, nada que ver con la cocina moderna actual, se trataba de calentar el cuerpo y consigue perfectamente su misión. Mi madre las prepara para ella y solo para ella, nadie más las come en casa. La primera vez que las cociné fue para poder ponerla en el blog y las seguiré preparando a partir de ahora, debe ser que con la edad me voy pareciendo cada día más a ella....  Como bien dice el nombre de la receta, todo va en crudo y todo va junto. He oído decir a mi madre unas 1500 millones de veces que comería esto todos los días de su vida y así lo hizo durante un tiempo. Con 8 años tenía una cacero...