Érase una vez una Cuentista que llevaba muuuuucho tiempo queriendo preparar mantequilla casera.
Un buen día vio que casi todo el mundo que había preparado alguna vez la mantequilla casera la aliñaba con anchoas y coincidían en decir que era deliciosa. Y se puso manos a la obra.
Es tan sencilla que no comprendía porqué había tardado tanto en hacerla, cuando estuvo hecha metió una rebanada de pan en la tostadora para probarla. La probó. En silencio esperó a que llegara el probador del Reino y solo pudo decir:
"Creo que después de hacer lo que vas a probar hoy me retiro de la cocina, no quiero probar más cosas nuevas, he hecho una receta con tanto sabor y tan poco trabajo que he llegado a mi top."
Menos mal que no lo prometió porque por supuesto no lo ha cumplido, he seguido probando recetas, todas las semanas caen dos o tres cosillas nuevas en la cocina de nuestra Cuentista, unas con más futuro que otras. Pero esta mantequilla hay que probarla y hay que compartirla.
Cuando suene el timbre porque llegan los que van a comer a casa mete unas rebanadas de pan en la tostadora, saca una bebida bien fresquita y deja que disfruten de este deliciosa mantequilla.
Es una opción muy sana comerla en la cocina como manda la tradición de esta casa, mientras se preparan los platos que vamos a comer siempre nos quedamos en la "(mini)cocina(muy mini)" charlando, tomando unas cervezas bien fresquitas y ahora picoteando el pan con mantequilla. Apenas cabemos... pero siempre terminamos allí, da lo mismo si somos cuatro, seis, nueve... unos entran, otros salen, otros intentan entrar y otros intenta huir.
500ml. de nata para montar (35% materia grasa)
1 lata de anchoas pequeña.
1 diente de ajo mediano.
Manos a la obra:
1. Batir la nata con batidora de varillas como si quisiéramos montarla. Cuando se monte seguir batiendo hasta que se corte.
2. Colar el líquido (suero o buttermilk) y lavar la mantequilla en el mismo colador echando agua encima directamente. Escurrir bien la mantequilla, yo uso una gasa de farmacia.
3. Machacar en un mortero las anchoas sin el aceite y el diente de ajo.
4. Mezclar bien todo, colocar en un envase cuadrado y guardar en el frigorífico.
Moraleja: Se conserva perfectamente entre dos y tres semanas, pero garantizo que no dura tanto porque está buenísima.
Y colorín colorado... esta receta se ha acabado.