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Érase una vez... Asado ibérico con patatas

Érase una vez una pequeña cuentista toledana y terca. Me gusta mantener la firmeza de mis convicciones. Pero… Las app. Las redes sociales. Instagram. Hola al enorme mundo que se ha abierto ante mí y ante todos. Adiós a mis cuentos. Vivía enamorada de la idea inicial de dedicar cada receta publicada a la persona que me la enseñaba con un cuento, pero es imposible mantenerla. Hay muchas recetas que encuentro en las publicaciones de desconocidos que ajusto a nuestros gustos personales y por escribir historias para el blog al final no puedo publicar recetas tan maravillosas como la que traigo hoy. De manera que he decidido cambiar. Cachis en la mar. No me queda otro remedio… o echo el cierre definitivo o dejo de contar cuentos. Pues dejo de contar cuentos. Esta receta es una delicia absoluta, cuando la preparé por primera vez pensé: Esto es un platazo para una cena familiar o con amigos, levanté la vista y me estaban mirando mis dos hombrecitos, uno me ...

Érase una vez... Mantequilla de anchoas.

Érase una vez una Cuentista que llevaba muuuuucho tiempo queriendo preparar mantequilla casera. Un buen día vio que casi todo el mundo que había preparado alguna vez la mantequilla casera la aliñaba con anchoas y coincidían en decir que era deliciosa. Y se puso manos a la obra. Es tan sencilla que no comprendía porqué había tardado tanto en hacerla, cuando estuvo hecha metió una rebanada de pan en la tostadora para probarla. La probó. En silencio esperó a que llegara el probador del Reino y solo pudo decir: "Creo que después de hacer lo que vas a probar hoy me retiro de la cocina, no quiero probar más cosas nuevas, he hecho una receta con tanto sabor y tan poco trabajo que he llegado a mi top." Menos mal que no lo prometió porque por supuesto no lo ha cumplido, he seguido probando recetas, todas las semanas caen dos o tres cosillas nuevas en la cocina de nuestra Cuentista, unas con más futuro que otras. Pero esta mantequilla hay que probarla y hay que co...

Érase una vez... Saltimbocca.

Érase una vez una Cuentista que quiso viajar a otros reinos… así podría conocer otros lugares y personajes. Eligió un Reino muy antiguo, origen de muchas de las culturas actuales. Roma. Y en Roma conoció la receta que trae hoy. Es una delicia de origen oscuro ya que cuentan las malas lenguas que la saltimbocca era una receta de “hadas de vida alegre” por ser rápida, barata y sabrosa. Cuando probó el plato comprendió el porqué de su nombre… SALT  IM  BOCCA. Es un salto de sabores dentro de la boca, una explosión. Nuestra pequeña Cuentista suele hacer pruebas con cada una de las recetas que caen en sus manos, ésta la sacó de un curso de cocina italiana. Las primeras veces que hizo ésta receta no había salvia en el Reino, recorrió los bosques, jardines y granjas de los habitantes y no fue capaz de encontrar la hierba... por lo que hizo la saltimbocca sin ella. Ese contratiempo demostró algo: La salvia es imprescindible. La carita del Minichef cuando la probó p...

Érase una vez... Panquemao y Rosco de Toña

Érase una vez el sabor de los abuelos, del pueblo y del tiempo, sobre todo del tiempo. Vivimos una época de sabores nuevos, internacionales y nuestra Cuentista disfruta de todos ellos e intenta que en casa se prueben varias elaboraciones nuevas todas las semanas, siempre está cacharreando y buscando ideas nuevas. Es agotadora. Diego, un almeriense venido a Cantabria hace unos años, amigo y compañero de nuestra Cuentista y sabedor de lo mucho que disfruta nuestra pequeña cocinera probando recetas, tuvo a bien enviarle por WhatsApp un enlace a este pan. El panquemao, conocido en otros sitios como "Toña", en otros como "Mona", es un clásico de muchas cocinas del Levante y Murcia.  Cuando lo probé lo primero que pensé es que sabía a abuelos, a mi pueblo, a mi niñez, sabía a tiempo pasado. Lo llevé para que pudiéramos desayunar todos en la óptica el sábado y todos los que hemos vivido los inicios del Bollycao hemos coincidido en que sabe a los bollos...

Érase una vez... Chuletas con tomate al curry.

No sé por donde empezar...bueno sí... por una dedicatoria. A mi carnicero. Reconozco que compro la carne en varios sitios. El pollo en un puesto del mercado, la ternera en otro, el cerdo...el cerdo... el día que quise hacer este plato me di cuenta de que no comemos casi cerdo, casi nunca compro y por tanto no soy fiel a nadie. Hasta hoy. Pasé por delante de la carnicería y vi que tenían unas preciosas chuletas de cerdo ibérico ya cortadas y recordé que tenía esta receta en "pendientes". Me acerqué y pedí que me pusiera las 6 más bonitas que viera porque eran para el blog y en lugar de darme las cortadas se fue a la cámara frigorífica y eligió la pieza más bonita. Hizo los precortes... y se fue a la sierra a cortar los huesos... y su dedo casi hasta el tendón. Salió corriendo diciendo:                                                "No te preocupes, no es nada"...

Érase una vez....Bizcocho de los diez días

  Hace años escribí este cuento y lo tenía a la espera de publicar. Hoy es el día para hacerlo. Es para ti y para ella Selma. Érase una vez... en un tiempo bastante lejano una Cuentista que se topó con información sobre un bizcocho para el que se necesita que una persona te entregue la masa de arranque, la persona que lo recibe debe cuidar la masa y agregar ingredientes durante diez días. El décimo día te encuentras con 4 raciones como la original. Repartes tres y con la cuarta preparas tu bizcocho. Ese bizcocho recibe varios nombres: “Bizcocho del padre Pío”, “de las Hermanas descalzas Clarisas de Sevilla” o “el de los 10 días”. Que nadie se asuste con lo de los 10 días, realmente apenas hay que hacer nada durante ese tiempo. Y lo que son las cosas… una mañana se fue a tomar un café con dos de las madres del Reino, una de ellas es Selma. Selma no venía de muy buen humor ese día: “¡¡No te j… con mi madre, pues no va y me dice que quiere darme un bizcoch...

Érase una vez... un muffin de chocolate

Érase una vez… Una Cuentista que durante un tiempo mantuvo las ventanas de su cocina cerradas. Las ventanas estaban cerradas, pero el horno se abría y cerraba sin parar y los fogones ardían probando nuevas recetas, nuestra Cuentista seguía cocinando y buscando nuevos cachivaches con los que preparar delicias para los habitantes del reino. Hace unas semanas decidió abrir de nuevo las ventanas y permitir que el aire se llenara otra vez con el olor de los fogones. La receta que os traigo hoy es una receta robada en secreto. La horneaba una chica muy original en una cafetería tan original como la dueña, en la cafetería se preparaban unos deliciosos dulces caseros. Un día encargaron a la repostera que hiciera unas muffins para una fiesta. El día del encargo coincidió que nuestra Cuentista estaba con la repostera en su cocina y como algunas veces es un poco gamberra… se aprendió la receta “sin querer”. Pero un buen día la repostera se fue a un reino lejano y desde entonces d...